Hay restaurantes en los que el comer puede llegar a hacerte saltar lagrimones del tamaño de una pera de agua. Uno de esos sitios es Casa Zaca, un auténtico paraiso para los tragones como yo. Es un negocio familiar que lleva en marcha desde 1940 y que mantiene una tradición culinaria que no debería perderse jamás. Todavía recuerdo con auténtica emoción el primer día que fui allí por recomendación de un buen amigo... ¡Oh! ¡Descubrí la existencia del orgasmo en el paladar!
Yo lo tengo muy claro, después de un buen paseo por esa bella localidad que es La Granja de San Ildefonso, lo mejor que puedes hacer es meterte entre pecho y espalda un buen plato de judiones. Otros platos que he probado y me dejaron estupefacto fueron las cebollas rellenas (mmmmm... bechamel, carne picada, jamón y rebozadas y bien fritas... ¡Deliciosas!), pollo picantón con piñones (¡mi favorito!), caldereta de cordero (¡la mejor que he probado en mi vida!). Y sin olvidar las patatas a la importancia y los huevos rellenos de gambas. Pero mucho me temo que todo está absolutamente delicioso. 
Muy importante, llama (921 47 00 87) con un par de semanas de antelación para reservar, de lo contrario te quedarás con las ganas. No tiene pérdida: Casa Zaca, en la calle Embajadores, 6.J.F. "Carpanta" León
Categoría: Comer
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo... yo he estado varias veces y están buenas hasta las servilletas.
ya te digo!
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